Transporte de alimentos: soluciones para su óptima conservación
En muchas ocasiones los alimentos recorren grandes distancias antes de llegar al punto de distribución, por lo que es muy importante mantener la cadena de frío en el transporte de alimentos, asegurando la conservación del producto en óptimas condiciones.
Las frutas, verduras y hortalizas son alimentos muy sensibles a los cambios de temperatura, por ello, una buena logística será indispensable para evitar que el proceso de conservación se vea alterado y provoque un cambio en la apariencia de la mercancía, convirtiendo los alimentos en merma y haciéndolos desechables para la venta.
Normativa sobre el transporte de alimentos
España, al ser un país cálido, requiere máxima atención en las condiciones higiénico-sanitarias de los alimentos. Con la implantación del frío, los riesgos en el transporte de alimentos han disminuido y las pérdidas ya no son tan relevantes.
El transporte de frutas y verduras, así como la distribución y almacenamiento de alimentos perecederos están regulados por una serie de normas, leyes y acuerdos internacionales que establecen la obligatoriedad de cumplir determinadas condiciones con el objetivo de preservar la salud del consumidor final y la seguridad del producto.
El ATP (Acuerdo Internacional de Transporte) determinó un reglamento por el que cada producto debe usar un transporte específico y adaptado a sus necesidades de temperatura, frío y humedad. Por ello, se dividieron los vehículos en cuatro clases de transporte terrestre:
- Vehículos isotérmicos: Paredes, suelo, techo y puertas de estos vehículos están recubiertas con un material aislante, lo que evita que haya intercambio de calor entre el interior y el exterior.
- Vehículo refrigerado: Posee una fuente de frío que permite enfriar interiormente la caja vacía y mantener esa temperatura. Conserva el frío a temperaturas exteriores de entre 20 y 30 ºC como máximo.
- Vehículo frigorífico: Tiene una fuente de frío que mantiene el interior entre los 12 y -20ºC, a una temperatura exterior de 30ºC como máximo.
- Vehículo calorífico: Contiene un dispositivo que genera calor y hace posible que se eleve la temperatura en el interior de la caja, en un valor que no sea inferior a los 12ºC.
Recomendaciones para el transporte de alimentos
El transporte de alimentos es sin duda el eslabón más delicado de la cadena del frío. Los productos hortofrutícolas se conservan de manera muy desigual, en general los de gran metabolismo requieren renovar mucho el aire ambiente y no someterlos a temperaturas extremas.
Algunos consejos en cuanto a las condiciones de conservación de frutas y hortalizas refrigeradas son:
- Frutos que producen etileno 2/4ºC.
- Frutos sensibles al etileno 2/4ºC.
- Cítricos 4/6ºC.
- Frutos y hortalizas sensibles al frío y al etileno 8/9ºC.
- Frutos y hortalizas sensibles al frío y no al etileno 8/9ºC.
- Frutos tropicales en general 10/12ºC.
- Frutos tropicales muy sensibles al frío 15ºC.
Aparte de la temperatura y del tiempo, existen otros factores que también son muy importantes, como es el caso de la humedad. Si está por debajo de la recomendada se producirán desecaciones y pérdidas de peso excesivas en los alimentos y si, en cambio, está por encima aparecerá el riesgo de contaminación por mohos.
Para mantener la calidad e inocuidad del alimento se deben aplicar las siguientes prácticas higiénicas:
- Mantener las unidades de transporte de alimentos totalmente limpias.
- Transportar únicamente alimentos.
- Mantener las temperaturas de refrigeración.
- Renovar el aire para evitar desprendimiento de olores por parte de algunos alimentos y captación por otros.
- Reducir el tiempo, la duración del viaje debe ser lo más mínima posible.
- Almacenar y transportar los alimentos de manera que se minimicen su deterioro.
- Realizar una carga y descarga cuidadosa. Evitar sacudidas, golpes y movimientos.
- Control de existencias de los alimentos y distribución de los mismos.
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Soluciones de Decco para el transporte de alimentos
Para dotar de una mayor protección a la fruta hasta la venta final desde Decco Ibérica recomendamos el uso de sachets absorbedores de etileno y filtros para el transporte.
Por un lado, los sachets absorbedores se colocan directamente en las cajas ya confeccionadas, acompañando al producto hasta su comercialización al por menor. De esta manera se asegura una protección continua contra el etileno a lo largo de toda la cadena de distribución y se elimina el etileno en envases de atmósfera modificada y en aplicaciones con escasa circulación de aire.
Por otro lado, los filtros absorbedores de etileno son tubos fabricados con doble malla de polietileno y rellenos de granulado absorbedor para ser colocados en la rejilla de aspiración de los equipos de frío de camiones o reefers. Ayudan a conseguir la filtración del aire y eliminación de etileno en el transporte de alimentos en contenedor refrigerado para alargar su vida de poscosecha y reducir posibles mermas.
Si te dedicas al sector del transporte y logística y necesitas ayuda para asegurar la conservación de los alimentos, en Decco somos especialistas en el mejorar la sanidad y presencia de la fruta. Contacta con nosotros y te asesoraremos en función de tus necesidades.