Pautas para una correcta recolección de frutas
Para un buen mantenimiento en la postcosecha es indispensable que la recolección de frutas se lleve a cabo siguiendo las pautas adecuadas para garantizar que salen en buenas condiciones de los campos. Un mal tratamiento durante la recolección puede ocasionar daños mayores durante el periodo post-recolección. Uno de los más habituales son las enfermedades contraídas por heridas o golpes durante la recolección.
En todo el proceso debe primarse que los frutos tengan su mayor nivel de calidad y que el trabajo pueda realizarse lo más eficazmente posible. Por lo tanto, será necesario preparar previamente tanto los árboles como los suelos, con el fin de optimizar todas las tareas que deben llevarse a cabo al recoger la fruta.
Buenas prácticas para realizar una buena recolección de frutas
Recolectar la cosecha manteniendo en todo momento su calidad pasa por la planificación de las operaciones de recolección de frutas y de la aplicación de los recursos existentes en las diversas acciones que deberán llevarse a cabo. Esto implica la capacitación de los trabajadores y el establecimiento de las condiciones idóneas de recolección, embalaje, manipulación y transporte para evitar los daños físicos.
A la hora de separar la fruta del árbol, uno de los principales factores a tener en cuenta es la humedad existente. De hecho, la piel mojada se reblandece hasta el punto de que se pueden quedar marcados los dedos de la persona que la recoge.
Además, en el caso de los cítricos, si están mojados cualquier golpe puede romper las glándulas oleíferas y provocar que salga el aceite esencial. En consecuencia, aumentan las posibilidades de entrada de patógenos después de la recogida de fruta.
Finalmente, también es necesario evitar la recolección de frutas después de un periodo de lluvia prolongada, ya que es posible que parte de la cosecha esté infectada por algún hongo. Por lo tanto, pueden producirse contaminaciones por contacto.
Igualmente, otra de las buenas prácticas a valorar en la recogida de los frutos es el método que se emplea para separarlos de la planta o el árbol. En muchos casos se opta por el tirón, lo que puede provocar pequeñas heridas por las que se produzca una infección. Además, hay que tener en cuenta que el tirón puede arrancar una parte de la piel del fruto. Esto evitaría que se pueda mantener la fruta en buenas condiciones en la cámara frigorífica.
El uso de herramientas específicas para cada variedad es indispensable para evitar este problema. Asimismo, no hay que olvidar que cada especie tiene su forma de recolección adecuada, que hay que respetar para garantizar su buen estado
Evitar las heridas
Una de las principales prioridades a la hora de planificar la recolección de frutas es prevenir en todo lo posible que se provoquen heridas. Este riesgo es especialmente importante a la hora de manipular los frutos recolectados y ponerlos en su correspondiente embalaje.
Uno de los errores más habituales en este sentido es tirar los frutos a la caja desde una cierta altura, sobre todo sin un fondo de espuma para amortiguar el contacto. En el mismo sentido, es indispensable vigilar cómo se manipulan. Esto implica no clavar las uñas o evitar apretar demasiado los productos.
Por supuesto, otra medida de prevención indispensable al recoger la fruta es evitar que esta impacte contra el suelo, ya que el golpe puede favorecer la aparición de heridas que lleven a una infección.
Cómo afecta la recolección de frutas al mantenimiento postcosecha
La recolección de frutas y la manipulación que se hace de ellas en los campos es uno de los factores más importantes a la hora de determinar la calidad de los productos que se van a vender. En consecuencia, también afecta el precio final que van a tener en el mercado.
Reducir los peligros a los que están sometidos los frutos en el momento de la recolección disminuye las posibilidades de podrido y, por lo tanto, asegura poder vender el mayor número de productos posible. Hay que recordar que la fruta tiene un coste de producción, manipulación, transporte y recogida, independientemente de cómo se lleven a cabo estos procesos. Todo aquel fruto que no cumple con los estándares de calidad debe retirarse de la comercialización. Por lo tanto, representa un coste para la empresa, sin ningún tipo de beneficio posterior.
Consejos para conservar la fruta tras su recolección
Una vez hecha la recogida de fruta, es indispensable proporcionarle la forma de conservación más adecuada a sus características. Mantener sus propiedades pasa por el uso de las soluciones técnicas más adecuadas, siempre teniendo en cuenta las diferencias de maduración que tienen los frutos climatéricos y no climatéricos.
En todo el proceso de conservación, las cámaras frigoríficas juegan un papel fundamental, ya que retrasan la maduración y evitan el contagio de microorganismos. Como consecuencia, reducen la posible existencia de pérdidas al mínimo.
En Decco Ibérica somos conscientes del papel fundamental que juegan las cámaras frigoríficas después de la recolección de frutas. Por esta razón, contamos con soluciones de refrigeración industrial que permiten su mejor conservación, retrasando el envejecimiento. Estas cámaras cuentan con los sistemas de regulación, control de humedad y temperatura más modernos, así como de regulación de gases, para conseguir la mejor conservación.
Además de las cámaras de refrigeración, en Decco Ibérica también contamos con tratamientos fungicidas indispensables para impedir que se produzcan infecciones durante el periodo post-cosecha y ceras y recubrimientos para mejorar su aspecto y retrasar el envejecimiento de los frutos. Puedes conocer toda nuestra gama de productos en nuestra web.