Infección por Fusarium sp.: cómo controlarla en postcosecha
Aunque la mayoría de especies del hongo Fusarium, muy extendidas en gran parte del mundo, son inofensivas, existen algunos tipos que sí pueden producir efectos muy perjudiciales en las cosechas de muchos tipos de cultivos. En este artículo profundizamos más en este tipo de patología y te explicamos cómo puedes controlarla en postcosecha.
Fusarium: qué es y qué síntomas y daños provoca
Fusarium es un género de hongos que engloba una gran cantidad de especies, pudiendo algunas de ellas llegar a infectar a plantas, animales y hasta a personas. Centrándonos en los daños en las plantas, este hongo se considera uno de los principales causantes de una grave patología: el marchitamiento vascular.
Los hongos del tipo Fusarium habitan en el suelo en forma de micelio o alguna variedad de esporas, y tienen una gran capacidad para propagarse muy fácilmente a través del agua o implementos agrícolas previamente contaminados. El problema añadido de los hongos Fusarium es que pueden permanecer por tiempo indefinido en el suelo, lo que dificulta mucho su eliminación y convierte en ineficaz la rotación de cultivos.
Este hongo, tanto si es en forma de micelio como en los tubos germinales de las esporas, penetra por las raíces o heridas de las plantas y se va propagando progresivamente por las células, llegando a afectar a toda la planta.
Existen más de cien especies identificadas de este género y cada tipo de planta puede verse afectada por una forma especial de este hongo, siendo las siguientes la más comunes:
- Fusarium sp y Fusarium oxysporum: afecta al tomate, la coles, el plátano y las cucurbitáceas. El oxysporum es de las pocas especies de este hongo que puede dañar también la salud del ser humano.
- Fusarium lycopersici: potencialmente dañino para el tomate.
- Fusarium niveum: afecta a las plantas cucurbitáceas.
- Fusarium conglutinans: provoca infecciones en las coles.
- Fusarium cubense: causa afectación en los plátanos.
- Fusarium solani: afecta a la papa y también puede afectar negativamente a la salud de las personas.
Daños y síntomas
La principal enfermedad causada por Fusarium es, como hemos comentado, el marchitamiento vascular, una de las patologías de las plantas más difíciles de controlar, que cada año causa pérdidas económicas muy considerables en las cosechas.
Estos son los síntomas del Fusarium sp. y otras especies del mismo hongo:
- Los folíolos de las hojas más jóvenes se aclaran, siendo este uno de los primeros síntomas de la infección.
- Debilitamiento de los peciolos, que causa un alargamiento y curvatura hacia debajo de las hojas, lo que se conoce como epinastia foliar.
- Algunas especies como el Fusarium oxysporum causan la pudrición de tallos, coronas, bulbos y plántulas, sobre todo en tubérculos.
- El Fusarium solani provoca la pudrición de raíces en cultivos como frijoles, cacahuetes, soyas y espárragos, así como también de los tallos en especies decorativas como el crisantemo o el clavel.
Si no se atajan a tiempo, el hongo Fusarium sp. puede provocar que la planta se marchite y finalmente muera, algo que ocurre muy rápidamente en el caso de las plántulas. Mientras que en las plantas adultas el proceso de deterioro, y finalmente la muerte, suele ser más lento y una vez ya han tenido lugar diversos síntomas.
Lectura recomendada: Principales daños y enfermedades en postcosecha
Cómo podemos controlar el hongo Fusarium sp.
La prevención y control de Fusarium sp. es complejo porque se trata de un hongo con dos factores que lo hacen muy resistente: por un lado, tiene una gran capacidad para sobrevivir en la tierra durante mucho tiempo y, por otro, no necesita haber infectado una planta receptora para poder sobrevivir durante largos períodos.
Un programa preventivo realmente eficaz del Fusurium sp y otras especies de la misma familia solo es posible aplicando medidas integrales y enfocadas en factores muy diversos: saneamiento de los cultivos, buenas prácticas culturales de prevención, control biológico y tratamiento fungicida.
Algunas acciones que pueden ayudar a prevenir la infección de este hongo o minimizar sus efectos sobre las cosechas son:
- Asegurarse de que las semillas o plántulas que usemos estén libre de enfermedades.
- Evitar el exceso de riego.
- Usar fertilizantes en la cantidad justa, sin excederse.
- Plantar los cultivos con mucho cuidado, evitando causar pequeñas heridas en las plantas, que favorezcan la penetración del hongo.
- Desinfección del suelo con los fungicidas adecuados.
- Elección de variedades de cultivos resistentes y bien adaptada al entorno.
- Favorecer el desarrollo de sus depredadores naturales.
DECCO IMZ S-7’5, la solución contra Fusarium sp. en postcosecha
Como ocurre con muchos hongos, el Fusarium sp. puede expandirse durante la postcosecha, infectando de forma masiva los cultivos. La solución en estos casos es el uso de un fungicida específico, ya sea mediante pulverización en línea o sumergiendo los cultivos en duchas drencher.
En Decco Ibérica hemos desarrollado un fungicida muy eficaz para combatir el patógeno Fusarium sp. en cítricos: DECCO IMZ S-7,5. Se trata de un fungicida de amplio espectro, por lo que no solo es muy útil para la eliminación del Fusarium sp., sino que también está registrado para luchar contra Penicillium sp., Diplodia sp., Phomopsis sp. o Alternaria sp., entre otros.
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