Etileno en frutas: claves para reducir las pérdidas en postcosecha
El etileno juega un papel fundamental en el periodo postcosecha, ya que actúa durante el proceso de maduración de los frutos provocando diferentes cambios sobre estos. En el siguiente artículo profundizamos más sobre este gas y te contamos la solución de control que tenemos en Decco Ibérica.
Etileno: qué es y qué efectos tiene en la fruta
El etileno es un gas de origen natural que producen las frutas y verduras durante su proceso metabólico. Está considerado como la hormona del envejecimiento de las plantas, ya que es la responsable del crecimiento y maduración de las frutas. El etileno en frutas tiene una serie de efectos positivos durante el proceso de maduración de estas, como los siguientes:
- Ablanda la textura de la fruta.
- Hace las frutas comestibles, terminando con los compuestos tóxicos de las primeras fases de desarrollo.
- Vuelve el fruto más sabroso gracias a la reducción en los niveles de ácido y almidón, así como al incremento de azúcares.
- Mejora el aroma que desprenden los frutos y el color de la piel de estos.
Sin embargo, una vez las frutas han alcanzado su punto de madurez idóneo y han sido recolectadas para su comercialización, los efectos del etileno dejan de ser positivos provocando la putrefacción y envejecimiento de estos. A continuación, profundizamos más en las características y los efectos que este gas provoca en las frutas y en cómo se pueden controlar mediante el uso de los tratamientos adecuados.
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Características del etileno en frutas
Como ya hemos comentado, el etileno es un gas producido por todas las frutas durante su fase de maduración, sin embargo no todas las frutas producen etileno tras su recolección. Cabe distinguir, por lo tanto, entre frutas climatéricas y no climatéricas. Las primeras son las que, incluso tras ser recolectadas, continúan produciendo etileno y, por lo tanto, siguen con su proceso de maduración. En cambio, las frutas no climatéricas son aquellas que sólo maduran mientras permanecen en la planta, una vez son recolectadas dejan de hacerlo. Estos son algunos ejemplos de frutas climatéricas y no climatéricas:
- Frutas climatéricas: manzana, pera, melón, sandía, ciruela, higo, plátano, mango, kiwi, melocotón, aguacate, etc.
- Frutas no climatéricas: naranja, mandarina, piña, uva, fresa, pomelo, cereza, limón, cacao, frambuesa, etc.
Pese a esta diferenciación, si se juntan las frutas climatéricas con las no climatéricas, la emisión de etileno afecta igualmente a todas. Además, hay otros motivos que pueden incrementar los niveles de etileno en frutas, como las altas temperaturas o el estrés. Por ello, un factor muy importante durante el periodo de postcosecha es distinguir entre ambos tipos de frutas para transportarlas y almacenarlas por separado, así como controlar los niveles de etileno durante el almacenamiento.
Algunos consejos para evitar la exposición de los frutos al gas etileno son:
- Almacenar por separado las frutas climatéricas y las no climatéricas.
- Emplear herramientas para el control de los niveles de etileno en frutas, como los filtros de etileno que absorben el gas en las cámaras de almacenamiento.
- Retirar de los lotes de fruta aquellas piezas que estén más maduras, ya que producen mayores niveles de etileno.
Equipos técnicos para el control del etileno
En la actualidad existen diferentes soluciones técnicas para controlar el etileno en frutas.
SACHETS
Por un lado, están los conocidos como absorbedores de etileno que son mecanismos que, como su nombre indica, ayudan a absorber el etileno controlando la maduración y evitando el deterioro de los frutos. Uno de los mecanismos más empleados son los sachets, pequeñas bolsas que van colocadas en las cajas o envases de las frutas y que acompañan al producto hasta el punto de comercialización para mantenerlo en perfecto estado.
FILTROS
También existen filtros para transporte que son tubos que se colocan en los vehículos de transporte de frutas para absorber el etileno. Concretamente, los filtros para transporte se sitúan en la rejilla de aspiración de los equipos de frío de los camiones o reefers. El aire pasa a través de ellos donde se produce la absorción y oxidación del etileno. El tamaño y número de filtros que se colocan varía en función del tipo de fruta u hortaliza que se transporte y la duración del trayecto. Están especialmente recomendados para cargas a destinos lejanos, sobre todo si se trata de frutas tropicales o cargas combinadas.
EQUIPOS PARA EL CONTROL DE CÁMARAS
Por otro lado, están los equipos para el control de cámaras de almacenamiento que, además de ayudar a medir los niveles de etileno, también controlan otros aspectos como la humedad relativa, la temperatura y el CO2. En Decco Ibérica contamos con nuestros propios equipos de control de cámaras, conocidos como Deccontrol, que instalamos en los almacenes de nuestros clientes para llevar un seguimiento de dichos parámetros.
En resumen, el control de los niveles de etileno en frutas es clave para reducir las pérdidas durante el periodo de almacenamiento. Por ello, desde Decco Ibérica te ofrecemos distintas soluciones técnicas que te ayudarán a mantener a raya el etileno. Ponte en contacto con nosotros si deseas conocerlas más en profundidad.