Cómo corregir la deficiencia de calcio en diferentes cultivos
La deficiencia de calcio es una de las problemáticas más habituales en la cosecha de diferentes cultivos. En ocasiones la causa de ese déficit está en las propias características del calcio, como su escasa movilidad. Debido a ello, este macronutriente se encuentra, en el sustrato, en estructuras de baja solubilidad. Por eso, aunque se encuentre en el suelo, incluso de manera habitual, puede darse una falta de calcio en el crecimiento de las plantas. Evitar esa escasez de manera natural es un reto para el que se pueden encontrar soluciones con algunos de los productos más avanzados del mercado.
Funciones del calcio en las plantas
El calcio es un macronutriente sin el que no puede entenderse el crecimiento de las plantas. Desempeña un papel clave en funciones como la participación en distintos procesos metabólicos de absorción de otros nutrientes, en la promoción del alargamiento celular o en los procesos hormonales y enzimáticos. Por otra parte, es básico en la regulación estomática de los vegetales y refuerza la estructura de su pared celular al elaborar compuestos de pectato de calcio con las que se logra una estabilidad de las paredes de las células.
La importancia de los niveles de calcio también reside en su capacidad de protección frente a una gran variedad de bacterias y hongos cuyas enzimas perjudican a la pared celular de las plantas. La invasión de patógenos es, de este modo, más difícil. La inducción de proteínas de choque térmico, por otro lado, protege la planta contra el estrés de las elevadas temperaturas. La presencia del calcio afecta de manera directa a la calidad del fruto de las plantas.
El análisis de las deficiencias de calcio en el suelo
Los factores que se pueden analizar para determinar los niveles de calcio que hay disponibles en el suelo de ciertas plantas y cultivos pueden ser varios, como por ejemplo la Capacidad de Intercambio Catiónico o CIC. Con esta medida puede conocerse la cantidad de cargas negativas que se encuentran en un suelo. Uno con CIC bajo revela una pobreza en materia orgánica o una escasa potencialidad para retener nutrientes, como ocurre por ejemplo en los suelos arenosos.
Otro factor clave es el nivel de pH del suelo, aquellas superficies con mayor pH tendrán más calcio, y en general puede decirse que el rango óptimo para la mayor parte de los cultivos es de 5.5-7. También es necesario tener en cuenta la presencia de iones competidores, ya que el calcio entra en competición con iones positivos como el potasio (K +), el sodio (Na +) y el magnesio (Mg +2). Una menor absorción del calcio puede estar siendo generada por un mayor número de iones, mientras que los iones de sodio incluso pueden llegar a sustituir al calcio, perjudicando a la propia estructura del suelo.
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Qué es la deficiencia de calcio: transpiración de la planta y nivel de absorción
La proporción de transpiración de la planta y su nivel de absorción del calcio están íntimamente ligadas. Por eso, en ese proceso influyen factores como las condiciones de salinidad y de humedad. En cuanto a la primera, un incremento de la sal en el suelo reduce la absorción de agua de la planta, lo que ocasiona una deficiencia de calcio. En cuanto a la humedad, cuando es alta y se combina con frío y poca transpiración también se dan situaciones de déficit de calcio. Se conoce como un ‘estrés hídrico’ a situaciones de sequía o escasez de agua disponible en los cultivos, una situación que se traduce en bajas tasas de transpiración.
Cómo aportar calcio a los cultivos
Es indispensable que el suministro de calcio a los cultivos sea constante para obtener un crecimiento continuo y una protección frente a un gran número de enfermedades. Para evitar la deficiencia de calcio en los diferentes cultivos se precisa de soluciones eficientes como Deccoshield, una dispersión fluida de micronizados de carbonato de calcio y silicio que reduce el estrés de los cultivos a las altas temperaturas. Protege contra las quemaduras solares, disminuye el estrés a las altas temperaturas y tiene una función clave como barrera contra hongos como mildiu y oidio junto a otros parásitos de tipo masticador.
Deccoshield no sólo consigue reducir el impacto de las quemaduras solares en la fruta, sino que también evita que sufran estrés térmico, mejora la fotosíntesis y, en definitiva, permite que el fruto alcance un tamaño y un color más uniformes. Este producto técnico tiene como ingrediente activo al carbonato de calcio en partículas ultrafinas, lo que asegura una aplicación fácil y uniforme. Decco Ibérica ha desarrollado Deccoshield para mejorar la calidad postcosecha de los frutos tratados, prolongando de manera considerable su vida comercial.
En cuanto a los tipos de cultivos sobre los que puede aplicarse, se recomienda para todos los cultivos frutales, aunque está especialmente indicado para melón, sandía, manzanas, peras, olivos, cítricos, viña y tropicales. Si deseas obtener más información sobre Deccoshield, contacta con nosotros.