- ¿Cuáles son sus impresiones sobre esta campaña de cítricos teniendo en cuenta los meses que ya han pasado y lo que queda por delante?
Cada campaña es diferente, como decimos en el sector: no hay dos iguales. El negocio agroalimentario ha sido desde hace muchos años tremendamente internacional, no en vano, desde los inicios de la citricultura en España se ha exportado una gran parte de la producción a los países europeos. Sin embargo, se está acentuando la interconexión entre países de manera más acusada en los últimos años. También, asistimos a una concentración de la oferta, hay menos operadores de mayor dimensión y con más recursos a su disposición.